Sé por experiencia los amplios beneficios que aporta una práctica de Yoga constante en la salud del cuerpo, mente y emociones, pero sobre todo, lo que más me sorprende cada vez que facilito sesiones a mis alumnas, es descubrir su efecto transformador sobre la realidad específica de cada mujer. El impacto que cada respiración consciente y movimiento tiene sobre el cuerpo y viceversa, y como ésto nos ayuda a modificar pensamientos y emociones para llegar a estar más conectadas con nosotras mismas.

La mejor inversión de nuestra vida es la que hacemos en nuestro desarrollo personal y espiritual. Esto nos permite tomar decisiones correctas que, a su vez, nos aportarán los mejores resultados.

La práctica de Yoga aterrizó en mi vida a mis 33 años, en un momento de inflexión vital, que me dio la claridad y el valor de dirigir el rumbo de mi vida para resonar en coherencia con el Ser que soy y ponerme al servicio de mi alma. Esto supuso el inicio de una nueva vida donde rompería con creencias, condicionamientos, mandatos familiares… hacia un estado de mayor autenticidad y verdad primero como alumna y después como profesora.

Esta práctica me llegó a través de mis maestros Xavi Sola y Pilar Ruberte por la rama del Hatha Yoga, cuyo origen reside en el linaje de Swami Sivananda (escuela vedanta) – Swami Vishnudevananda (quien trajo el linaje de Sivananda a Occidente) – Suami Chivayoti (pionero en traer el Yoga a España), que me aportaron una visión integral-holística del Ser (persona) a través de la práctica del Yoga de la Síntesis de Sivananda (práctica conjunta de los 4 tipos de yoga: Raja, Karma, Bakti y Ñana) y los 5 Principios de Vishnudevananda.

Perfeccioné mi práctica física a través de la práctica de Ashtanga Yoga a través de uno de los mejores maestros que conozco Tomás Zorzo (quien fue discípulo de Sri K. Pattabhi Jois y pionero en la introducción de Ashtanga Yoga en España).

En el 2017 viajé a India y supuso un paso más en mi madurez como alumna y maestra llevándome a profundizar en la Respiración consciente (Pranayama) y Meditación, así como certificación en Masaje y tratamiento ayurvédico en Himalayan The wellness centre by Council Indian traditional massage School.

Con Ignasi Jyotirananda y Montserrat Vidyanandi, formados en la Bihar School of Yoga de Swami Satyananda Saraswati (discípulo de Swami Sivananda), me formé en el sistema Darshan de Yoga Nidra y Mindfulness ampliando mi visión en la práctica de relajación, concentración y meditación guiada.

Un cambio vital de salud me llevó a profundizar en el Yoga Restaurativo, Backmitra y movimiento somático de la mano de Marta Puig (discípula de Brigitte Longueville, David Mcammond, Donna Farhi, entre otros), una versión más suave de la práctica de Hatha Yoga que busca la relajación y regeneración de cuerpo y mente, muy necesarias en el mundo occidental.

Actualmente, estoy enfocada en la práctica del Yoga tibetano, concretamente Lu Jong, y la meditación budista de la mano de Alicia Beltran cuyo linaje procede del maestro, médico y astrólogo tibetano Tulku Lobsang Rinponche, quien ha adaptado y traído al mundo occidental la práctica de Lu Jong proveniente de la tradición Tantrayana del budismo y del Bön de los Himalayas.